"Me despido de una muchacha cuyo rostro suelo ver en sueños iluminado por la triste mirada de trenes que parten bajo la lluvia.
Me despido de la memoria y me despido de la nostalgia -la sal y el agua de mis días sin objeto-
y me despido de estos poemas: palabras, palabras -un poco de aire movido por los labios- palabras para ocultar quizás lo único verdadero: que respiramos y dejamos de respirar."
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