De "Las flores del mal"
"¡Cuánto me gusta ver, querida indolente,
de tu cuerpo tan bello,
como una tela vacilante,
resplandecer tu piel!
Sobre tu abundante cabellera
de agrios perfumes
mar oloroso y vagabundo
de olas azules y oscuras,
como un navío que despierta
al viento de la mañana,
mi alma soñadora se prepara para partir
hacia un cielo lejano
Tus ojos, donde nada se revela
de dulce ni de amargo,
son dos joyas frías donde se mezcla
el oro con el hierro
Al verte caminar con cadencia
bella en tu abandono,
se diría que eres una serpiente que danza
en el extremo de un bastón
Bajo el fardo de tu pereza
tu cabeza infantil
se balancea con la blandura
de un joven elefante
De tu cabeza se inclina y se prolonga
como un fino navío
que se balancea de borda a borda y sumerge
sus vergas en el agua
Como una corriente aumentada por el deshielo
de glaciares rugientes
cuando el agua de tu boca sube
al borde de tus dientes,
Creo beber un vino de bohemia,
amargo y triunfante,
¡un cielo líquido que esparce
estrellas en mi corazón!
Charles Baudelaire
/Paris, Francia 1821
de tu cuerpo tan bello,
como una tela vacilante,
resplandecer tu piel!
Sobre tu abundante cabellera
de agrios perfumes
mar oloroso y vagabundo
de olas azules y oscuras,
como un navío que despierta
al viento de la mañana,
mi alma soñadora se prepara para partir
hacia un cielo lejano
Tus ojos, donde nada se revela
de dulce ni de amargo,
son dos joyas frías donde se mezcla
el oro con el hierro
Al verte caminar con cadencia
bella en tu abandono,
se diría que eres una serpiente que danza
en el extremo de un bastón
Bajo el fardo de tu pereza
tu cabeza infantil
se balancea con la blandura
de un joven elefante
De tu cabeza se inclina y se prolonga
como un fino navío
que se balancea de borda a borda y sumerge
sus vergas en el agua
Como una corriente aumentada por el deshielo
de glaciares rugientes
cuando el agua de tu boca sube
al borde de tus dientes,
Creo beber un vino de bohemia,
amargo y triunfante,
¡un cielo líquido que esparce
estrellas en mi corazón!
Charles Baudelaire
/Paris, Francia 1821
Cada espacio de tu blog, invita a la inmersión que esos seres únicos nos han legado desde la poesía... es todo un viaje maravilloso descubrir tu espacio.
ResponderEliminarAnna Francisca